Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

viernes, 1 de febrero de 2013

Un poco de humanidad para mover el mundo, por favor.


- "Tu problema es que eres demasiado buena."

Que harta estoy, no sé si pretenden halagarme o piensan que es complaciente decirlo reiteradamente como si tras un acto desinteresado se escondiese algo inaudito. Y es que, en realidad entiendo que gracias a la sociedad que nosotr@s mism@s hemos creado, no es de extrañar que resulte casi imposible que alguien haga algo más allá de tener como único objetivo la estabilidad de su ombligo como centro universal. Hasta ahí, lo entiendo.
Pero no se trata de eso, pienso. No se trata de justificar las buenas acciones de una persona en una bondad que es intrínseca a su naturaleza, como si fuese una suerte o un don con el que se ha nacido, no. Se trata de humanidad. Valor elegido, aprendido e interiorizado individualmente, por elección propia, no como milagro de Dios o de quiénquieraquesea, difícil de regar en esta sociedad a la que no me canso de describir como deshumana.
Y de aquí viene mi irritación, no es que no me haga bien que ciertas personas me halaguen con frases de ese tipo, si no que creo que es poco inteligente y muy de "lavarse las manos" como bien estamos acostumbrad@s a hacer en esta sociedad, el dejar caer la responsabilidad de que una persona cometa buenos actos, en su naturaleza. Claro, es como un "tú si puedes porque eres una persona que naciste con esa cualidad, así que hazlo tú, sé buena con el mundo, que yo paso". No, no y no.
Lejos de querer crear una teoría que trate de explicar nada sobre esto y teniendo en cuenta que pueda resultar un poco estúpido y, sólo con el único fin de paliar mi irritación, a modo de una conversación conmigo misma, plasmo estas ideas para comprender qué les pasa a ciertas personas por sus mentes, me atrevo a decir que se trata de una falta de "inteligencia emocional"; de despertar, de querer querer un poco a l@s demás con los que compartimos algo más que competencia en este mundo. De que si nos ayudamos un poco entre nosotr@s este camino merecerá mucho más la pena, sin olvidar que este camino sólo lo haremos una vez.
Puede parecer idealista, arcaico u obsoleto. Pero para mi la humanidad es una filosofía de vida.
Quién quiera reírse que ría, quién quiera aprovecharse que se aproveche, quien quiera eludir su responsabilidad, que siga pensando que es una cualidad innata. Yo, soy feliz así.
Y aún así me queda un camino enorme por aprender, aún así soy más egoísta de lo que quisiera, aún así a veces me resulta difícil no mirarme el ombligo.
Pero estoy en mitad del camino y, hasta el final, quiero estar aprendiendo a ser un poco menos deshumana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario