Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

martes, 27 de septiembre de 2011

Felices 59*

Porque siempre faltan las palabras cuando se pretende hablar o describir a la mejor persona del mundo, y aunque las riñas siempre anden dándonos juego o vidilla, los mejores momentos se resumen en compartir toda mi vida a tu lado.
Que seas muy feliz siempre, mamá.





Sí,túereseso...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Septiembre*


Cada principio de curso para mi siempre ha sido una nueva época para la ilusión. En cierto modo, suponía algo de tristeza y melancolía por los estragos, hechos sonrisas, procedentes del verano; mi estación favorita sin duda.
Pero aún así, volver a Murcia en Septiembre siempre ha supuesto una familia de gusanillos en el estómago por el proyecto de curso que se asomaba por el catalejo de la incertidumbre que...tanto me gusta.
Septiembre en Murcia es demasiado bonito, huele a un vago sol que aún aprieta fuerte, al ruido de la gente que pasea por la calle sabiendo que el frío cada vez está más cerca, aunque también lejos. Es una mezcla de reencuentros y ganas. Millones de proyectos siempre afloran en Septiembre cargados de cantidades industriales de positivismo.



Este año está siendo diferente; la incertidumbre comienza a roerme creando un vacío; puedo ver como la gente, mi gente, va eligiendo su camino: algunas personas vuelven a casa y otras aterrizan lejos, muy lejos...y como no encuentro ese, actualmente, bien tan preciado: un trabajo referente a lo que he estudiado...
Y como no, soy una más del montón a quien le atrapa esta situación.

Ahora, más que nunca, es cuando las alas se mueren por volar y crecer, pero dejaré que Septiembre desprenda su magia y no deje que esta vez sea yo quien se sumerja en una vorágine llena de nada...

martes, 13 de septiembre de 2011

Que seáis muy felices*

El pasado diez de Septiembre, tuvo lugar la boda de dos grandes personas en mi vida; se trata de un amigo y una amiga con los que he compartido adolescencia y el transcurso que después han ido tomando nuestras vidas...
Ambos estaban en mi mismo grupo; el que formamos cuando llegamos al instituto, surgió el amor y hasta el día de hoy, cuando han decidido formalizar su situación. Esta boda ha sido muy especial para mi pues son las primeras personas de mi grupo de amistades que se casan, ya que hoy en día por las circunstancias que vivimos, no es muy eventual casarte a los veintitrés años ;) 
La boda fue inolvidable pues la felicidad se palpaba constantemente en el ambiente y esa es la mejor prueba del amor que comparten...




En una ocasión tan especial, quise hacerles un particular "regalito" así que plasmé mis sentimientos en un papel y se lo leí con todo el cariño del mundo y con una ilusión que palpitaba en mi voz:

"De ojos cerrados, dejando que el tiempo nos dore de esos momentos, ahora recuerdos, que nos han traído a todos y todas hoy aquí, no podría sino, desearos toda la felicidad del mundo, fragmentadas en pequeñas alegrías que alarguen la vida de vuestros corazones;
Que no acabe nunca el sentimiento latiendo de vuestras miradas y sea el tiempo un camino donde aprendáis de las luces y las sombras.
Que en cada día encontréis un motivo para enamoraros, como si nunca antes lo hubieseis hecho.
Que sean los silencios el viento que os lleve vuestra música al alma, y las palabras las que escriban el infinito de una historia, la vuestra, que nunca acabe.
Porque es el amor, no sólo el engranaje de vuestro corazón; el amor barniza las alas y proporciona la felicidad de disfrutar con lo que nos hace libres y vosotros, libremente, elegisteis emprender el vuelo juntos.
Que seáis muy felices, amigos."

Quería guardarlo aquí, para que el recuerdo quede siempre.



martes, 6 de septiembre de 2011

Ya se fue nuestra poeta...









Y como una construcción de todas esas personas que hacen más intenso mi camino, hay unas arrugas que volaron para hacerlo hoy un poco más vacío. Suerte que el corazón es eterno y tú siempre vivirás en el mío.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La nostalgia no es más que quererlo eternizar*

De nuevo otro Septiembre que nos pasea por sus nostalgias doradas.
El calor se va, poco a poco, desvistiendo para arroparnos de la lluvia de inviernos que me hace recordar que el frío no me hace sentir más viva. A mi el frío me paraliza y me transporta a las capas y caparazones que guardo para no dejarme congelar los sentimientos.
Y si hablo de nostalgias es por pasiones, por las pasiones que desata el sol cuando nos funde y nos deja asomar a través de la cortina del miedo que tantas veces nos bloquea como un frente impasible, y cuando nos dejamos ser de esas pasiones, somos el más puro antónimo de la soledad.
Mi soledad se ve truncada fuertemente cada verano. Es la retrospección de Agosto, el regreso al mismo lugar, la visita a unas raíces que se tejieron a mi corazón mucho antes de comenzar a latir, me han hecho querer asfixiar al tiempo sin segundos; paralizarlo en seco para seguir oliendo a la vida que parece estar siempre esperándome en un escenario donde el mismo fondo siempre está dibujado por los mismos pinos, cada verano un poco más viejitos.


Se trata de la magia que hace que cada momento haya sido merecedor de un gran recuerdo y es que cuando sientes estar aprendiendo a tiempo y destiempo de la belleza de la vida, eso sólo puede deberse a estar disfrutando de la grandeza de las personas con las que compartes un trocito de tu vida, quizás el más corto y el más puro. Esas personas con las que te reencuentras para olvidar por un tiempo lo que pasó el resto del año; si lloramos o reímos enmarcadas en el lugar donde se complementan las coordenadas de la prisa, para dejar que el tiempo corra sin ser conscientes, como un río que fluye y hace que un día te des cuenta que estás tan llena, que pareces haber vivido años de sonrisas.



De nuevo ahora, retomar el camino resulta difícil, porque siento haber dejado el mejor trozo de mi junto a estas personas que, sin duda, me dejaron lo mejor de ellas y, como un puzle intacto al silencio de un telón que parece haber cerrado hasta el próximo reencuentro, yo guardaré cada segundo como el valioso sentido del sentido que sólo se encuentra cuando disfrutamos sin sentido de todas esas personas que, hoy me hacen ser un poco más feliz y mucho más afortunada de saber que tras las ventanas de mi vida por donde sale el sol existen grandes mapas que me llevan hacia su lugar de origen, que también es el mio.

Noexistecanciónyvideclipquepuedaexplicarlomejor.

Ha sido maravilloso.