Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

sábado, 24 de enero de 2015

He vuelto...


He vuelto a soñarte.
Vienes a mi para marearme cual raíz profunda bajo la tierra y te escapas, tan leve, cuando se abren las puertas de mis párpados.
En mi cara siempre queda una sonrisa que se vuelve hacia adentro,
profunda como la respiración que tira de ella.
Y siempre me pregunto si el sueño es el túnel que me lleva hacia a ti,
para que me levante con resaca, de ti y de tus palabras, tan fuertes como para mantener a flote mi sueño.
No sé si después de todo, tú también  me recuerdas en cuantos abres los ojos y miras a la ventana para comprobar que no estoy.
Me gusta imaginarme todo esto una vez que estoy despierta,
es una manera de cerrar el sueño, de hacer un híbrido con lo que queda de la realidad.
Y así el Invierno es un poco menos, y el miedo, y la parte racional de la vida muere por un instante.
Soñar me hace tan libre que cuando abro los ojos estoy enamorada de mi,
me sienta tan bien esa felicidad que, me siento lucir como la luna cuando se abraza de su propia estela y, aunque miles de ojos la penetran de mensajes de amor,
ninguno es tan fuerte como para llegarle, pero aún así ella brilla eterna en todas las pupilas del mundo.
Si algún día me sueñas, deja algún mensaje en el túnel para que cuando abras los ojos,
no necesites mirar por la ventana.

Llamandoalaestación