Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

jueves, 30 de mayo de 2013

domingo, 19 de mayo de 2013

Pequeñas cosas*



He de confesarlo; soy una adicta a los pequeños detalles.
Me gusta juzgar a la gente en detalles, juzgarla teniendo como prueba pequeñas cosas que, a simple vista pueden pasar desapercibidas, pero que son como un pequeño diccionario de palabras que no existen, más que en algunas personas. Y sin darme cuenta, a mi me hacen cosquillas en los pies, me agradan fuertemente detrás de esa sensación placentera, una sensación de que algo me gusta, aún no sabiendo muy bien por qué...
No sabría explicarlo del todo, tendría que reordenar millones de detalles con los que me quedé de alguien, sin motivo aparente. He llegado a robar sonrisas, lunares, hoyuelos. Un olor especial, una palabra en un momento exacto, un color de uñas, una anécdota, una observación, una canción de repente, un mensaje detrás de unas manos, una mirada cruzada, un complemento diferente, una complicidad difícil, un rasgo de locura, un tartamudeo  inseguro, una dosis de viento soplando tras un determinado cabello, un rasgo de humildad, una idea inconformista, un comentario inteligente, una diferencia que me gusta, el color de unos ojos bajo el sol, una cara sin maquillar, la tristeza detrás de una sonrisa complaciente, una actitud de ilusión, una manera de mirar, una manera determinada de escribir, una historia de aventura, una sorpresa, un poco de romanticismo tras una apariencia inquebrantable, una confesión repentina, un beso inesperado, un rasgo de rebeldía tras una perfección pulcra y así podría contar hasta mil.
Me gusta verme observando sin querer, estar tras mi particular torre de visión, en la trinchera de exprimir a las personas; lo que a mi me gusta de ellas, lo que para mi es la belleza, mi propio concepto, mi propio sabor. Filtrar lo que a otros ojos puede ser banal y desmenuzarlo. Disfrutarlo como mi propio tesoro...

Aquítambiénhayalgoquemegusta*