La Nave del Olvido.

En la nave del olvido

 guardé las huellas de guerra, las miradas de pupila estalactita, los inviernos que helaron mi corazón. 

Las lágrimas de cemento hirviendo, los restos de otoño que secaban las hojas que habían escrito mis ojos,

recuerdos vidriados destinados a matarme a miedos,
los deseos de ser mayor que ahora me empujan a paralizar el tiempo un rato cada día.

En la nave del olvido quisiera no haber vivido tan largo tiempo,

para reciclarme, para aprender a amarme, para olvidar las cosas de las que he aprendido.

De la nave del olvido quisiera dejaros sólo ese instante, en que la vi prendida de colores y calores, y me la quedé para mi.

Para inventarla, para reinventarme, para que, en secreto, en la lejanía tuviese a alguien.

La Nave del Olvido  está en un lugar llamado El Rincón de Hamel, en La Habana

y La Habana está en mi corazón desde 2008.

Quise fotografiarla para que nunca cayese en mi olvido...

Hay varias canciones que llevan ese nombre, realmente no conozco si la canción lleva el nombre por la nave o a la inversa.

Yo la inventé para mi desde el momento en que la vi, porque...

¿quién no tuvo alguna vez que crear de su caos un olvido?

Hoymeapeteceregalarestacanción.