Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

domingo, 6 de marzo de 2011

Otro Domingo más...

A veces, cuando el ruido de una maleta se convierte en un asesino, mueren los instantes que pasean por otras aceras, perdiéndose el rumbo por el camino, mirando a través de una ventana un cielo triste que encapota el kilómetro cero donde estarás ausente para no estar. Tú, y nosotros. Y todo lo demás que nunca importa pero nos reconoce bajo una tarde de Domingo, en cualquier sitio, a cualquier hora, agarrándonos fuerte al tiempo, con la esperanza más recóndita entre el tacto de unas manos que anuncian no perderse nunca...







Una red que ata naufragios y vendavales nos espera, tejida con latidos y, entre nieblas y claros, forjado nuestro camino para hacernos fuertes, para ser esos valientes que se cuelan por miradas de miedo, sin miedo.






2 comentarios:

  1. Oh!!! Que bonito siempre todo lo que escribes!!!
    Un besazo! Nos vemos dentro de un ratico :)

    ResponderEliminar
  2. Pues la cosa no queda solo ahí...
    porque tu identificación es más que recíproca.
    Qué razón tenía Albert cuando hablaba de amarillos. Eres una en toda regla...pero además, de esas que cuesta mucho mucho encontrar.
    Eres tan bonita, con todo, en todo, para todo,
    que solo me salen palabras buenas para tí :) :)
    ¡¡qué alegría encontrar personas como tú por el camino!!
    tu me regalas ganas para que no me falten, yo
    te regalo muchas sonrisas :) :) :) :) :) :) :) :) :) para que sobren.

    ResponderEliminar